domingo, diciembre 16, 2018

DEC&CHILL


jueves, enero 25, 2018

FETICHE


martes, diciembre 19, 2017

HAPPY 2018



I keep studying.




Enhanced movement...




Subsurface Skin applied and Cloth modifier too.



lunes, noviembre 20, 2017

Simbolos De Sumer y Akkad: The rod & ring




  Para los sumerios, los acadios eran al parecer el pueblo de la vasija X, que no era cualquier tipo de vasija, yo me inclino a pensar que se referían a esos atractivos platos decorados de Halaf y Hassuna-Samarra, anteriores a la invasión de los montañeses de El Ubaid que hacían unos potes de mierda, comparativamente hablando.




Para los acadios, los sumerios eran el pueblo del señor de la caña, que aunque pueda parecer un nombre ridículo, por lo rustico del material, sin embargo hay que decir que el señor de la caña, fuera quien fuera, Enki, alguno de sus apkallus subalternos, o vete tú a saber, era también el señor de la medida y detentador de autoridad en tanto en cuanto “podía fijar los límites”, cosas que quedaron desde mi punto de vista, reflejadas en el palo y el anillo que vemos en manos de los dioses, incluso en imagenes posteriores a la desaparición de los sumerios. 








Las endémicas sequias que se fueron sucediendo, una vez desaparecido el mítico mundo de las grandes inundaciones, trajeron las invasiones constantes desde los Montes Zagros, las guerras y las enfermedades pero también el regadío, el arado, las ciudades y todo el mundo moderno que atribuimos injustamente a griegos y romanos. El nivel tecnológico y cultural de la sociedad mixta Sumero-acadia es realmente impresionante… usaban el arco “romano” miles de años antes que los romanos, sus matemáticas al estar basadas en el momento angular, tienen la maravillosa facultad de dar siempre resultados exactos, casi como si fuera una propiedad de la naturaleza de la realidad.  Es posible decir que llegaron a tener unos obviamente rudimentarios conocimientos sobre el magnetismo, la electricidad, la luz y el sonido que los alquimistas europeos medievales sin embargo habrían envidiado. No soy el único que piensa que los postes con anillos que solían poner alrededor y encima de los establos como puede apreciarse en el sello de la imagen anterior, son sencillos pararrayos, pero no dejo de especular sobre la función de objetos similares como los que suelen portar los lahamus, “los peludos”, criaturas de Tiamat que pasaron al servicio de Enki, como se aprecia en los sellos que muestro a continuación. Al fin y al cabo el betún, el metal y la lana eran muy bien conocidos, no sería raro por tanto que fueran artefactos capaces de acumular suficiente electricidad estática como para que los sacerdotes asestaran piadosos lambreazos a los incrédulos, pero como ya digo esto todavía es pura especulación.





Circula por ahí una foto aparentemente antigua de lo que parece ser uno de estos artefactos que de haberse encontrado, ha desaparecido probablemente en alguna colección privada. En la foto se puede ver como una varilla metálica, probablemente aislada con betún, parece que debía estar ubicada en el interior, a lo largo del cayado hueco:






Seria muy triste que descubriéramos que la ciencia del siglo XVII estaba a nuestro alcance al menos cuatro o cinco mil años antes, o quizá nos abriría los ojos. El caso es que las cíclicas guerras y los conflictos derivados de un uso inadecuado del poder no solo han frenado sino que han hecho retroceder el progreso de la humanidad innumerables veces y en la idiosincrasia de este pueblo antiguo surgió pronto la noción de que la competitividad no es algo positivo o deseable sino el fruto de líderes estúpidos, como parece haber quedado reflejado en su, cuando menos, curiosa forma de escribir:






La escritura sumeria es, a mi modo de ver, fascinante. Hay un sinfín de ejemplos similares, en los que no es difícil intuir el sentido de manera visual y directa, naturalmente tuvo que evolucionar hacia el fonetismo y su significado simbólico en general se pierde por necesidades prácticas, aunque siguió conservando un cierto simbolismo grafico en virtud de las características propias del lenguaje, como el uso de clasificadores, que si podemos entender, o ideogramas, muchos de los cuales, por el momento, solo podrían entenderlos ellos.