lunes, julio 21, 2014

Farsantes.







Navegaba por internet buscando definiciones de palabras, que es una cosa que hago a menudo cuando ando preparando una nueva entrada para el blog,  para presumir de vocabulario y sobre todo para no cagarla demasiado. Tenía desde hacía algún tiempo la intención de dedicar una entrada, a las relaciones entre filosofía y física y a como en casi todos los aspectos la única diferencia entre ambas es el uso de las matemáticas y la ayuda de instrumentos externos, ajenos al propio cerebro, quiero decir con esto que es un hecho manifiesto que muchos de los descubrimientos realizados en física ya habían sido anticipados, obviamente sin las pertinentes ecuaciones, por algunas personas desde los griegos e incluso mucho antes y es que en realidad me gustaría saber que hay en todo esto de ese misterioso cálculo aparentemente instantáneo que llamamos intuición.  
Cuando consulto algún diccionario electrónico o la Wikipedia a mí me gusta detenerme en la parte etimológica, al principio de la definición,  la mayoría de las veces apenas solo una escueta mención, pero que en el mejor de los casos, casi toda la gente ignora siempre de la misma forma, leyéndola por encima, con un “blablablá” o algún otro balbuceo, aunque insisto, a veces resulta interesante, a mi modo de ver, conocer el origen de un término, como en esta ocasión por ejemplo: “Caos”.
Entonces es cuando tropiezo con un artículo publicado el 10 de Junio de este año en una web llamada Fundación EtikoTaku, de clara orientación “tontista” (Logica Positivista) y titulado de forma rimbombante:

La teoría del Caos esuna filosofía que nace para impedir el avance de la ciencia y tratar de nublarla visión global de la transdisciplinariedad científica”.

El artículo, que parecía ser una basura pseudo-cientifista, después de leerlo, acaba resultando ser una mera apología de la autoridad, el dirigismo empresarial y el creacionismo más recalcitrante. El autor esgrime un par de frases de Einstein, que siempre queda bien, se decanta por la teoría de las supercuerdas, como si fuera la antítesis de la teoría del Caos (cosa que no es) y presume de humilde aunque no parece tener ninguna duda de que el universo “es un todo eficiente, inteligente y armónico”.
Qué más puedo decir, ah! se me olvidaba, el autor del artículo se encuentra imputado por la fiscalía de Madrid en un caso de falsedad documental, relacionado con unos títulos falsos de universidades extranjeras, al parecer comprados por internet. No se puede esperar menos de una “Fundación de emprendedores” que se precie. A día de hoy, estos malversadores de ideas (y probablemente también de subvenciones), agentes de la desinformación, esta “Fundación de manipuladores” aún no se ha dado cuenta de que los han pillado (o les da lo mismo) y todavía no han cerrado la página a pesar de que el artículo fue escrito en el 2010 para StarviewerTeam International, empresa que también se encuentra bajo la lupa de los jueces, no solo en España.

Evidentemente me he desviado del tema original, pero es que me lo han puesto fácil, entre parecer un pesado y un pedantorro o denunciar las estrambóticas estupideces de la patronal, siempre es más divertido el sarcasmo.